jueves, 21 de junio de 2007

.:la observación y la meditación en la practica de la terapéutica:.

El paciente puede abrirse a las opiniones distintas a la suya propia proporcionadas por el entorno en donde incluimos al terapeuta... pero debe discernir si los egos narcisistas de los demas tratan de controlarle o imponerse fanaticamente como la única verdad. Una verdad es como un diamante... tiene multiples caras. En las relaciones interdependientes entre seres humanos, cada uno suele ver la cara del diamante que desea para potenciar la idea de uno mismo o del otro que quiere reafirmar en su mente, pero estas ideas son impermanentes , moldeables y modificables. Si analizamos nuestros gustos musicales a lo largo de nuestra vida o nuestras preferencias en la manera de vestir , nos daremos cuenta de que somos los mismos aunque cambien algunas cosas (tenemos un sentido del yo que persevera y se mantiene pero sus gustos y preferencias cambian). Por otro lado, este yo, si nos lo ponemos a analizar, desde que nacimos (estadio prepersonal) hasta que se empieza a formar( estadio personal) se crea o genera a través de las grabaciones mecánicas y repetitivas que el entorno (familia, sistema educativo, medios de informacion de masas) implanta en la conciencia del niño... con los "deberias hacer esto", " tu sirves para esto", " tu no vales para nada" , "si quieres esto a cambio tienes que..." , " para ser feliz necesitas..." etc. todo esto es un sistema de patrones mentales que le hacen a uno tomar decisiones no desde la conciencia de una mente liberada sino desde la idea que el entorno tuvo de uno mismo...
La solución de esto reside en la introspecion y la observacion serena y expectante, una observacion que como hemos dicho (serena) es tranquila y sin juicio de condena, una observación atenta que le permite a uno conocer que impresiones existen a nivel mental y emocional , campos de la conciencia que suelen ir interrelacionados, (pues los pensamientos desencadenan segregaciones hormonales, movimientos electricos en el cerebro y movimientos en la energia vital del organismo de uno mismo).

La respiración consciente (pranayama), la reabsorción de los sentidos (prathyahara) y la meditación (dyhana) son técnicas yógicas muy útiles en el campo de la terapéutica, pues le permiten a uno observar todos estos samskaras (o patrones de comportamiento) y conocer que opciones de accion tiene nuestra mente. Esto es muy importante porque solo podemos realizar acciones en el plano fisico que tengamos en nuestra mente (ya sean acciones coscientes o inconscientes debido a ideas conscientes o ideas inconscientes). Por ejemplo si yo no tengo en la mente la idea de estudiar mecánica celeste (un aspecto de la Física) nunca podre estudiar este tipo de ciencia. Es decir, en el plano físico , o en la realidad tangible material , sólo puedo hacer cosas que existan previamente en mi mente. Estas cosas pueden ser meritorias y virtuosas o pueden ser nocibas para uno mismo y los demas porque en la mente hay luz y sombra. Para mejorar internamente como seres humanos y expresar esa mejora exteriormente en el mundo de las relaciones humanas es importante dar el primer paso y atreverse a observar con la serena expectación y la meditación todos los patrones conscientes de la mente y al mismo tiempo hacer emerger a la conciencia aquellos patrones inconscientes que nos sabotean el diario vivir. Existen más pasos en la transformación interior pero cada cosa tiene su tiempo. La mente concreta , que forma parte de la naturaleza , es como un jardin con bellas flores , plantas aromaticas y zarzas. Poco a poco , si queremos mejorar como seres humanos sintientes y pensantes, podemos ir reconociendo nuestras virtudes y defectos, transformar los segundos y potenciar , abonar y regar con amor los primeros.

Victor C.